Por Jeanette Hinostroza
Tras ocho año de derroche, obvio que no tenemos más remedio que ajustarnos el cinturón y enfrentar la crisis. Ahora resulta que la dolarización está en peligro a consecuencia de la baja en el precio del petróleo. Qué gran cosa. Les recuerdo a todos, que en el gobierno de Noboa, Gutiérrez y Palacio se manejó un precio de 40 dólares por barril, y la dolarización no tuvo problemas.
Las dificultades económicas se veían venir. El gobierno tuvo la habilidad de gastarse todo el dinero que recibimos de una espectacular bonanza y puso la plata en manos de miles de ecuatorianos que no invirtieron en el sector productivo, sino que incrementaron el consumo. Así aumentaron las importaciones y se descalabró la balanza comercial.
Esto señores, no ocurrió este año, esto ocurrió el momento en que el petróleo subió a 100 dólares el barril y este gobierno decidió derrochar nuestro dinero. Mientras había plata no tomaron acciones frente al grave problema de la balanza comercial no petrolera, ahora que el chorro se les cortó de golpe y ya no hay nada que hacer nos obligan a ajustarnos el cinturón.
Tienen la cara dura de mandarnos un paquetazo y decirnos que todo es culpa del feriado bancario de 1998 y la partidocracia. La desgracia de la partidocracia ya es historia, ahora la llamada revolución ciudadana es el pasado y el presente. Estas son las consecuencias de su política de acoso a los productores e industriales nacionales, o cómo se explican que después de haber tenido tanto dinero hoy sigamos siendo los mismos de hace ocho años, con industrias poco competitivas y que siguen necesitando de sistemas especiales de protección para vender en el exterior.
En vez de poner salvaguardias ¿por qué no reducen el gasto público? La respuesta es obvia, porque no quieren dejar de aceitar la maquinaria política que a punta de billete vota por Rafael Correa en cada elección.
Resulta increíble que tras ocho años de bonanza estemos más endeudados que nunca. El gobierno ha recibido 220 mil millones de dólares, de los cuales una parte ha invertido en obra pública, pero la mayor parte se ha ido en gasto público, es decir en los sueldos de un aparato burocrático que ha crecido mas de un 50%.
¿Alguien se ha preguntado cuánto nos han costado las sabatinas de los últimos 8 años? ¿Y toda la propaganda gubernamental? ¿Cuánto cuestan las farras que se pegan después de cada reunión en donde el Presidente y su gabinete bailan, cantan y gozan de la vida y de nuestra plata?
¿Cuánto han costado los viajes del Presidente con más de 100 acompañantes a bordo, entre los que se incluyen funcionarios públicos que llevan a sus familiares con todos los gastos pagados ¿Por quiénes? Por usted, yo y todos los ingenuos que pagamos impuestos.
¿Alguien sabe qué pasó con la Refinería del Pacífico? Se fueron 1200 millones de dólares en remoción de tierras y ahí quedó.
La plata se nos fue en una permanente campaña política en la que se mantuvo Correa durante siete años.
¿Cuánto se han gastado en sistemas de persecución e inteligencia, que incluyen trolls centers para insultar y atemorizar a quienes opinan en redes sociales.
La plata se nos fue en helicópteros que no sirven ni para cafeteras y en radares chinos que nunca pudieron ser activados porque no sirvieron para nada.
¿Cuánto nos ha costado y de qué nos ha servido mantener a Julian Assange en la Embajada del Ecuador en Londres? Poquito dirán algunos, si ni come el hombre, pero todo suma, señores.
En medio de toda esta indignante situación no han faltado los ecuatorianos que han dicho que esta es una gran oportunidad para la producción nacional. ¡Por favor! ¿quién va a ser el iluso que va a invertir en incrementar su producción (lo que implica infraestructura, tecnología, nuevos empleados y crédito) para que en 15 meses bajen los precios de los productos importados y competir sea nuevamente imposible?
Felicitaciones a los que puedan aprovechar este corto tiempo para vender un poco más, pero así no se hacen las cosas. Hay que exigir verdaderas políticas que promuevan la producción nacional y nos ayuden a producir con mejor calidad y a mas bajo precio, para que podamos salir afuera a competir sin ayuditas.
Las medidas temporales solo enriquecerán a unos pocos. La mayoría tendremos que enfrentar el paquetazo.
Sobre el autor:
Por sus excelentes investigaciones periodísticas y la alta calidad de sus reportajes, Janet Hinostroza es la más destacada periodista ecuatoriana de esta época. Estudió en la Universidad Central del Ecuador mientras trabajaba como reportera y presentadora para Teleamazonas. A los 21 años de edad viajó a Bogotá, Colombia, en donde permaneció durante varios años como presentadora de noticias. Más tarde, regresó nuevamente al Ecuador para dirigir y conducir los programas de investigación informativa, “30 minutos” y “30 minutos Plus” en Teleamazonas.
Hinostroza recibió una amenaza de agresión física tras haber difundido en el programa “La mañana” de “24 horas” de Teleamazonas, a cerca de un crédito irregular conferido por el banco COFIEC al ciudadano argentino Gastón Duzac, hecho que el 14 de septiembre de 2012 hizo que no se presente la serie de investigaciones sobre el caso, suspendiendo el programa, y el 19 de septiembre, en el espacio de “30 minutos Plus”, explicó lo sucedido, anunciando que con el apoyo de Teleamazonas, decidió temporalmente ausentarse de la pantalla chica. Sin embargo, siguió dirigiendo el espació de 30 minutos Plus. Debido a este acontecimiento, le fue brindada “seguridad personal” por parte del Ministro del Interior José Serrano, la cual agradecidamente … la rechazó.
Janet Hinostroza es ahora una corresponsal de las grandes cadenas de televisión, revistas y periódicos en varios lugares del mundo, incluyendo su país de origen, Ecuador.
Referencias:
http://www.eluniverso.com/2012/09/20/1/1355/periodista-sale-pantalla-ante-amenaza-reportajes.html
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