Sólo el afán que le empuja a pretender persuadir al pueblo para que lo crea, le conduce inevitablemente al licenciado títere a expulsar sus consabidas estupideces, particularmente en lo que respecta a la defensa del territorio patrio.
Varios atentados terroristas y del narcotráfico suscitados en la frontera norte, en el corto período de dos meses, han puesto en evidencia la deplorable ineptitud de quienes dirigen las fuerzas armadas, tanto en el campo militar como político. Durante la última década, peor ahora, no ha habido el contingente del servicio de inteligencia que pudiera servir para contrarrestar posibles ataques a la soberanía del Ecuador; sin embargo, la Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN), la gestapo criolla, funcionó por nueve años como entidad servil del régimen totalitario del dictador Correa, para espiar y perseguir a ciudadanos ecuatorianos disidentes.
El licenciado títere ha dicho que “estamos golpeando al crimen organizado y la delincuencia común”. Pareciera que este chistoso y melifluo sujeto no ha sentido los golpes mortales que el país ha recibido y que posiblemente seguirá recibiendo. Es de verdad repudiable que ciertos generales dirijan desde Quito las operaciones militares en Esmeraldas. Así están acostumbrados, desde su comodidad, a ordenar por control remoto.
Fernando Balarezo Duque
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