¿PORQUE ME LLAMAIS SEÑOR, SEÑOR Y NO HACEIS LO QUE YO DIGO?
Los dos cimientos
(Mt. 7.24-27, ver tambien Lucas 6:46)
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
El amor hacia los enemigos, y la regla de oro
(Mt. 5.38-48; 7.12)27
Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
El juzgar a los demás
(Mt. 7.1-5)37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Por sus frutos los conoceréis
(Mt. 7.15-20)43
No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Hechos 14:22
… confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
Esta reflexion no es el producto del juicio ni del odio, sino una reflexion de la verdad tanto historica como evangelica. Ahora explicare por que razon la Iglesia Catolica no es la Iglesia de Jesucristo, anotando tambien que, los Catolicos si podrian ser parte de la Iglesia de Jesucristo, pero solo si ellos en verdad asi lo quisieran.
Mientras los Judíos negaban y vituperaban al Hijo de Dios en su propia tierra, inmediataente despues de lograr su crucificcion y muerte, tanto Romanos como Judios empezaron la persecusion a todos los cristianos de aquel tiempo, para matarlos.
No pudiendo exterminar las enormes multitudes de “testigos oculares” de Jesus, multitudes que hiban creciendo dia a dia con nuevos creyentes, despues de casi 300 años de continuas persecuciones y asesinatos, los Romanos deciden mas bien cambiar de estrategias y en lugar de combatirla, proceden a apoderarse entonces de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Perdieron asi la batalla por desaparecerla por completo, y es entonces cuando empiezan a llevarse la iglesia primitiva de Jesucristo, para hacerla de su exclusiva propiedad y sembrarla bajo sus terminos, condiciones y a su manera, primero en Constantinopla y despues en la Roma del Cesar.
Llamando a esta nueva Iglesia: La Iglesia Católica Apostólica y Romana, Satanás logra asi arrebatarnos la Iglesia del senor Jesús el Cristo “fundada por EL mismo” en la actual Jerusalén, dando inicio concecuentemente a la apostasía bíblica, que ya estaba prevista en los mismos evangelios.
Apostasía (del latín apostasĭa, y éste del griego ἀπoστασία) es la negación, renuncia o abjuración a la fe en una religión. La misma palabra tiene otros significados:1 es también la salida o abandono irregular de una orden religiosa o instituto; el acto del clérigo que prescinde usualmente de su condición, incumpliendo sus obligaciones clericales; o, de modo más general, el abandono de un partido para entrar en otro, o el cambio de opinión o doctrina. La palabra apostasía tiene su origen en dos términos griegos: απο (apo), que significa “fuera de”, y στασις (stasis), que significa “colocarse”. En idioma griego moderno el término equivalente Αποστασία (apostasía) no siempre implica connotaciones religiosas, como puede verse en el caso de la apostasía de 1965 (en griego: Αποστασία του 1965), en un uso no religioso. Hoy en día, la apostasía es reclamada como un derecho por la ciudadanía, como parte integrante del derecho a la libertad de conciencia y a la libertad de culto. Estas personas piden constar como apóstata, o que se elimine todo registro de pertenencia a un determinado grupo de creyentes y dejar de ser contado, a los efectos pertinentes, como miembro del grupo, sobre todo en aquellos casos en que la adscripción se produjo sin contar con la opinión del sujeto. Desde un punto de vista religioso, las distintas religiones consideran la apostasía un acto de vicio, una corrupción de la virtud de la piedad, en el sentido de que, al fallar esta, la apostasía es su consecuencia.
LA APOSTASIA EN LA IGLESIA MODERNA
Una verdad dificil de aceptar, pero al final, una verdad anti-cristiana.
2ª. Tesalonicenses 2:3
Nadie os engañe de ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición…
2 Timoteo 3:1-9
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.
Hechos 20:29
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.
Aludiendo que su nueva Iglesia es la Iglesia fundada por los Apóstoles Pedro y Pablo, no hay otra alternativa que recordarle a la Iglesia Católica Apostólica de Roma, (como ellos mismos la llaman), que la verdadera Iglesia de Jesucristo, es la que él mismo, Jesucristo fundó en Jerusalén, con sus apóstoles y discípulos, ésta no es ninguna Iglesia inventada o construida por Romanos, ni fundada por hombre alguno, ni por Pedro ni por Pablo, sino por Dios mismo en la persona de su hijo Jesus el Cristo. En y para su amada Jerusalem.
Así los Catolicos digan que quienes fundaron su Iglesia son Pedro y Pablo, o quienes ellos quieran inventarse, lo cierto es que la verdadera Iglesia de Cristo no es la que está en Roma sino la que fue fundada en Jerusalén, y la que ahora esta viva en el corazón de todos los verdaderos cristianos del mundo. Esta no es una Iglesia localizada en Roma, sino precisamente, en el corazón de cada creyente.
¿Que haran entonces los Católicos del mundo cuando Dios, desconociendo totalmente a los catolicos, baje el mismo del cielo “La Nueva Jerusalen” y no “La Nueva Roma”? (leer: Apocalipsis)
Me parece que a los diablos romanos se les paso por alto algunos pequenos detalles. Veamos: La Iglesia de Jesucristo es una Iglesia del Espíritu y no de la carne. Mucho menos es una Iglesia de edificios, basílicas, reinados, papados, ejércitos, dinero, poder, o gloria de hombre o institución humana alguna.
Se olvidan los católicos que el reino que proclamamos los verdaderos cristianos “no es de este mundo, ni pertenece a hombre alguno sino al mismísimo Jesús el Cristo”. Ni Jesús ni los Apóstoles la llamaron jamás: IGLESIA SANTA CATOLICA Y APOSTOLICA ROMANA. Sin embargo, tenemos que admitir que ese si fue un muy buen invento.
Que recuerden también los Romanos que tanto Pedro como Pablo fueron torturados y muertos bajo el yugo judío-romano. La tradición católica narra que Pedro acabó sus días en Roma, donde habría sido obispo, y que allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón en el Circo Vaticano, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio, y que a principios del siglo IV el emperador Constantino I el Grande, mandó construir la gran basílica vaticana.
Es una mentira que Pedro haya sido un obispo en Roma, pues él fue conducido a Roma como un reo para ser muerto y no como un invitado importante y menos a dirigir ninguna iglesia, pero he allí la infame mentira de los católicos romanos para engañar a toda la humanidad diciendo que Pedro fue un obispo en Roma y que allí fundó alguna Iglesia, cuando su misión fue siempre presentar la Iglesia del Señor Jesús a la humanidad.
Esta mentira romana pronto se difundió por todo el mundo, y todos nos la hemos comido como nos comemos muchas malas propagandas políticas. Como ven, no importa cuantos miles de años pasen, ni que quieran esconder la verdad como quieran, la verdad siempre saldrá a la luz por un lado u otro hasta que todos sus pilares vuelvan a su puesto.
Cierto es que tanto Pedro como Pablo viajaban y predicaban en todas partes, creaban así nuevas congregaciones de creyentes que se unían a la única Iglesia cuya cabeza era Jesucristo y no Roma. Eso sería una locura. Su método de trabajo fue el mismo que Jesús -en persona- les enseñaría. Ellos, -los Apóstoles-, formaban amorosamente a sus discípulos, los fomentaban a convertirse en diáconos, y posteriormente en sacerdotes para luego asignarlos a las diferentes ciudades que conocían.
Después, ellos mismo, (los Apóstoles), viajaban por todas las ciudades a donde habían asignado a estos nuevos sacerdotes para supervisar sus labores y asegurarse que estén apegados al mismo evangelio de Jesucristo que ellos aprendieron. Así es como ellos supervisaban que todas las Iglesias donde ellos viajaban prediquen el mismo evangelio.
Ellos no andaban fundando nuevas Iglesias de hombres a lo loco. La Iglesia que ellos representaban era la verdadera Iglesia de Jesús el Cristo, al modo de Jesucristo, y no al de ellos, la iglesia fundada inicialmente en el cielo y presentada por Jesús por primera vez en la vieja Jerusalén.
Los apóstoles, con el conocimiento que recibieron de los labios de Cristo, jamás hubieran fundado ninguna nueva iglesia en ninguna parte de este planeta que no sea solamente para proclamar la verdad revelada por el Jesús de Nazaret, de su Iglesia fundada en Jerusalén, -no en Roma-, impartiendo así, los nuevos evangelios cristianos a todo el mundo.
Estaba meditando justamente sobre cual seria un buen mensaje a los católicos de este tiempo; y decidí que seria muy oportuno anunciar en esta pagina, el mensaje de un católico prominente que contribuyó en gran parte a los eventos de La Reforma.
No fue él mismo el causante directo de todo lo ocurrido durante la época de La Reforma, pues ya se habían iniciado movimientos cristianos en toda Europa que rechazaban radicalmente a las herejías de la Iglesia Católica. Pero si es importante mencionar a éste clérigo, dado que, él pudo plasmar en blanco y negro las 95 tesis presentadas a la Iglesia Católica que jamás fueron aceptadas, reconocidas, ni atendidas, pero él las presenta de todas maneras, como una evidencia de como esta Iglesia se mofa de las enseñanzas y mandamientos de Jesús el Cristo.
Penosamente, los Católicos, no son los que mas se interesan por leer sobre las cosas de Dios, así que yo me pregunto junto a Jesús mismo, si en verdad valdrá este esfuerzo de intentar educarlos, -en parte-, sobre las cosas del altísimo.
A todos los Católicos del mundo, aquí les presento a otro Católico verdaderamente ilustre, a un Santo de la Iglesia de Dios, al inconforme de todos los engaños y abusos de su propia Iglesia llamada: Iglesia Católica, Apostólica y Romana: El Reverendo Martín Lutero, y sus 95 tesis al final de su biografía.
Martín Lutero1 INTRODUCCIÓN |
Las 95 Tesis de Martín LuteroWittenberg, 31 de octubre de 1517. |
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